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| La crisis
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| A principios de 1.990 las entidades financieras comienzan a preocuparse por la falta de liquidez que no permite hacer frente a los pagos comprometidos. Cuando la empresa había comenzado a negociar con los sindicatos un plan de reconversión de la plantilla (que contaba con 627 trabajadores y se reducía en 209 trabajadores) y ante los retrasos en los pagos las relaciones con la Banca se tensan haciéndose publico el 12 de abril de 1.990 que el Banco de Crédito Industrial (BCI) con el que la empresa mantiene una deuda de 4,5 millones de euros (750 millones de antiguas pesetas) había interpuesto el día anterior en el juzgado de guardia una demanda ejecutiva (Levante - EL MERCANTIL VALENCIANO - 12 de abril de 1.990.
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| La publicación de esta noticia hizo que todos las entidades financieras se reunieran para actuar de forma conjunta frente a la crisis de la empresa y acordaran cerrar temporalmente todas las líneas de crédito y congelaran los saldos disponibles.
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| Después de una serie de reuniones entre la empresa (representada por el ya fallecido Catedrático de Derecho Mercantil Dr. Manuel Broseta Pons, hombre de gran prestigio en el mundo de la Banca y el propietario con los representantes de las entidades financieras, estos se comprometen a renegociar todos los créditos existentes y reabrir las líneas de circulante si se cumplen dos condiciones:
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| 1ª
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La empresa y el propietario tienen que garantizar todos los créditos existentes.
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| 2ª
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La realización de un estudio de viabilidad por M.A. Segurado Asociados.
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| El Sr. Anrubia acepta ambas condiciones y el 15 de mayo de 1.990 se constituye ante el Notario del Ilustre Colegio de Valencia D. Rafael Azpitarte Camy una hipoteca unilateral de máximo a favor de 16 entidades financieras (Los bancos públicos BCI y BCA que ya tienen sus créditos garantizados por una primera hipoteca no participan en esta operación. Esta hipoteca traba todos los inmuebles propiedad de la Compañía y de su propietario garantizando hasta un total de 49,82 millones de euros (8.290 millones de antiguas pesetas), así como constituye una prenda y fianza del 100% de las acciones de JOSE ANRUBIA S.A. por un total de 49,82 y 26,22 millones de euros respectivamente (8.290 4.363 millones de antiguas pesetas. Las acciones de la compañía quedan pignoradas y depositadas en la Notaría. En el mismo acto las 16 entidades financieras conceden una línea de crédito especial de 2,23 millones de euros (371,7 millones de antiguas pesetas) con vencimiento el 15 de mayo de 1.991 para pagar los gastos y honorarios que consideren oportunos (Es importante resaltar que solo los honorarios por la constitución de las citadas garantías ascendió a la astronómica cifra de 432.273 euros (72 millones de antiguas pesetas.
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